miércoles, 18 de marzo de 2009

Todas Las Mañanas Del Mundo

"Todas Las Mañanas Del Mundo", se escucha agotador. Las mañanas todo un suplicio, nunca superaré este trauma.

Viajo todos los días, desde que tengo memoria, esto pasa por vivir tan lejos (entiendase vivo fuera de la región metroplitana, no en la periferia como otros). Viajaba a estudiar y ahora a trabajar. Como jamás me interesó manejar, viajo siempre en nuestra nunca bien ponderada locomoción colectiva, en todo caso con los costos que significa transportarte en tu propio auto, carro, coche o carroza, es mejor al final mi método.
A pesar de que algunos viajes pueden resultar incómodos, agotadores, curiosos o derechamente de Terror, dependiendo de los "compañeros" de viaje y obviamente del distinguido señor conductor...

Por lo general nunca me percato de quien va a mi lado (bueno cabe una salvedad, nunca me percato de nada), ya sea porque voy leyendo, escribiendo (como ahora) o escuchando música. Creo que todos van en la misma, asi que esa cantinela de la poca comunicación entre nosotros, parece ser cierta.
En este viaje mientras miraba por la ventana el paisaje humano, escucho a lo lejos una voz grave tratar de entonar una canción, normalmente en un caso asi, uno debiera extrañarse (mínimo) ya que una de las garantías del nuevo sistema de transporte es que ya no habrían vendedores (helados Panda, parches curita , etc, etc), ni tampoco cantores de música popular, obviamente todos ellos insertos dentro del saco de "Comerciantes Ambulantes" , para resguardar más seguridad y tranquilidad en los nuevos autobuses. Por lo menos estaba dentro de uno esos, nuevecito!!! si era incluso ar-ti-cu-la-do, no de esos que el común de la gente denomina "enchulado".

Cuando entre la poca gente que de pie nos acompañaba a los que estabamos cómodamente sentados, pasan unos bastones ortopédicos y un señor apoyado en ellos, un señor de terno (qué antiguo!) oscuro, impecable, camisa blanca, zapatos negros bien lustrados y una notoria corbata roja (quizá lo único que se notaba que no era de buena calidad o estaba muy usada), cabe destacar su barba canosa bien cortada al igual que su bien peinada cabellera, diría que en una buena peluquería de barrio se atiende este señor, con unos dientes BLANCOS, GRANDES, DERECHITOS o era una prótesis o este caballero usó pepsodent White and Shine toda su vida!!!
A lo lejos oía su cantar, aunque estaba cerca, lo que ocurría es que tenía los audifonos puestos y escuchaba un recuerdo "Big Time Sensuality". Pero esto no evitaba mi asombro con este señor, vino acaso a revindicar el oficio de cantante callejero?, o lo que dice el ministro de economía "Chile progresa cada día a pasos agigantados" o es un cantante de un local nocturno que aun no llega a su destino porque aun no encuentra el bus de acercamiento??? Luego ante la curiosidad evidente de su público que no dejaba de mirarlo, saca de su bolsillo de su cuidada chaqueta negra una credencial bien grande, realmente grande, en donde debiera quedar claro que la ilustre municipalidad de no sé dónde lo a autorizado, para presentar su digno espectáculo.
Se desplaza ayudado por sus bastones a lo largo del autobus, al final la gran mayoría le da dinero, incluyendome (de hecho le dí el dinero de mi café de media tarde), no tengo la menor idea de si cantaba bien, imagino que la gente reaccionó al verlo tan presentable, si muchos que habían pagado su pasaje, palidecían al lado de este caballero a la antigua, que a pesar de estar enfermo, con problemas de dinero, no era excusa para no estar decentemente presentado ante un público al cual le debía respeto.
Un detalle más, cuando le dí el dinero, sus ojos azules intensos me perturbaron, pensé "tiene razón el ministro, en este país hasta en estos menesteres nos estamos superando.

Ya llegué a mi parada, asi que apago mi "Personal Stereo" y lo guardo, mira que puede quizá un señor igual a este asaltarme, si cuando el ministro dice que no estamos superando es cierto.


Kouji