miércoles, 11 de enero de 2017

On call (un cuento, adaptación de la adaptación)

On Call Autor: Eduardo Quiroz Quezada equiqu Li y Yo Después de leer la nota que aparecía en el diario, sobre la muestra “artística” de fetos deformes, Li escuetamente me dice, - ¡Cuándo se sabe que el feto que se está gestando viene con “problemas”, lo mejor es “eliminarlo”-, lo miré unos segundos a la cara y prosiguió, - ¿Qué futuro puede tener?, siempre va a depender de alguien, no podrá valerse por sí mismo y para peor el dinero que se gasta en ellos es altísimo, no es “viable”, mejor que no nazca, ¡es un cacho! - , lo escuchaba, no movía nada de mi cuerpo, la idea me parecía “fuerte”, pero no dejaba de encontrarle la razón, si así teniendo todo el cuerpo sano y con estudios, es difícil encontrar trabajo y progresar, esos pobres no tenían ningún futuro, realmente ninguno, si con suerte uno puede aspirar a algo de futuro, que no necesariamente puede ser el mejor. Miré el diario por última vez y luego me volví a Li, - ¡Tomémonos el café rápido, ya es tarde y hay que volver al trabajo! -, terminamos el cigarrillo al mismo tiempo que el café y nos volvimos a la plataforma a conectarnos. Los teléfonos esa tarde sonaron desesperadamente, al parecer medio Santiago tenía problemas y no podían pagar sus deudas, la paciencia y el tiempo se extinguían velozmente, según cada cliente que nos tocaba al otro lado del auricular. Compañeritos (comenzando el turno) A la Teresita le había dado su ataque de besos y abrazos, el elegido no pudo ser peor, -¡González!-. Éste casi la fulminó con la mirada, le dijo que se alejara, - ¡Me carga qué me abracen! -, le espetó, la pobre lo miró distante y le dijo que igual lo quería, - ¡Entiende Teresita!, no me interesa tu cariño, ¿ok? -, fue su respuesta, no sabíamos si reír o enojarnos con este maricón. Le encanta ser desgraciado con los demás, y hay veces que me extraña, no lo recordaba tan “maldito”, tan “venenoso”, en fin tan… gay! Ya estábamos terminando nuestro café de la mañana cuando llegó la supervisora, nos señala cuál es la campaña de hoy, así que nos conectamos, con el cintillo puesto, nos olvidamos de González. Productividad -¡Oye qué pasa con la Cecilia, lleva 5 minutos en el baño!- Cecilia estaba con los ojos rojos, le subió la presión (la baja, la peligrosa). La supervisora furiosa: Esos tiempos muertos perjudican la productividad -¡Oye Romi, anda a ver a la Ceci, que se venga a conectar urgente!-. Romina partió a buscarla. La Cecilia seguía con los ojos rojos mirando el techo, estaba en el suelo, no podía hablar, la Romi cuando la vio gritó, llegó corriendo a avisar a la supervisora, está se enojó más, -¡Puta la gueá, ahora la voy a tener que mandar a la ACHS! Viajando al call (trayecto laboral 1) La micro a la que subí, para ir raudamente al “templo” del laburo, estaba hedionda a mierda, miré a todos lados buscando el origen de tan “exquisito” olor, luego miré mis zapatos. -¡Por si yo, era el hediondo!-, no encontraba el “génesis” del fétido olor, luego me percaté que en el pasillo habían vestigios de caca, al parecer humana, todos sentados mirando por la ventana, “haciéndonos” los güeones, aguantando el mal olor, viajando con el, hasta que pasado un rato te “familiarizas” con el “aroma”, y ya no es tan molesto, -¡Linda la güeá!, esto es ser parte literal de la mierda. La mierda y el hombre al final “unidos”, una misma cosa, viajamos en la micro caca-hombres, total al final todos cagamos hediondo y esa hediondez sale de adentro, de nosotros, es nuestra “alma”, tenemos caca-alma!-, ya me tengo que bajar, si sigo arriba de esta mierda me voy a convertir en un “mojón” y en uno muy emputecido y hocicón. -¡Limpien la micro, güeones chanchos!-, me salía del alma el grito cuando bajaba, miré a la gente, todos eran caca, unas más guatonas que otras, unas con chalecos, otras de terno, pero todos éramos unas mierdas, y yo era un mojón con abrigo y mi bolso negro era un hollejo duro, el olor persistía en mi nariz, llegué sin darme cuenta hasta la puerta de mi trabajo, -¡Otra mierda!-, pensé. -¡Buenos días jefa!- salude a mi supervisora sonriendo. Viajando a la casa (trayecto laboral 2) Nos fuimos juntos la Pao, González, Li y yo. Con Li nos sentamos un poco más atrás para ir tranquilos. Ya más relajados, le pregunté que le pasaba estaba con un rostro como pa’ir a pedir pega, entonces habló. En la mañana escuchó a sus viejos pelear y se enteró que su mamá tiene un amante, -¡Chucha!-, fue lo mejor que se me ocurrió decir, de ahí solo guardé silencio, me miró como avergonzado y me contó más detalles. Me sentí extraño, a medida que me hablaba me imaginaba a mi mamá con otro, -¡Y no podía!-, trataba de verla intimando con otro y no lo lograba, intentaba por último verla besándose con un hombre distinto a mi viejo y no lo conseguía, mientras hacía claros esfuerzos por prestarle atención a Li y no irme en mis pensamientos, sentía que jamás le hubiese contado a alguien si supiera que mi mamá se cagaba a mi viejo con otro, -¡No sé, me daría vergüenza, es como decir que mi vieja es buena pa’l güeveo, “maraca”, sé que es un pensamiento retrogrado y machista pero es mi mamá!!!-. Li, me seguía hablando y reparé en sus manos y me di cuenta de que al parecer él, sentía lo mismo. Se las tomé, -¡Tranquilo Li, bajemos y vamos a tomarnos un café!-, le dije y nos bajamos en el centro, la Pao y González nos quedaron mirando mientras nos íbamos. En el bar le pedimos al mozo los café y seguimos con la conversación, -¡Los insultos de mi viejo a mi mamá fueron horribles, nunca ellos se habían gritado o tratado mal, ella solo lo miraba, al final cuando se calmó un poco mi papá, mi mamá le dijo que no lo quería y que quería la nulidad!-, sus ojos estaban vidriosos a medida que hablaba, la situación me parecía “fuerte”, pero no para llorar, -¡Relájate güeón, ellos son adultos, quizá sea lo mejor y además tú, estás grandecito, tení’ 28 años güeón, no podí echarte a morir!-, me miró muy triste, lo que me hizo sentir como el “culo” y de paso me daba cuenta de que en nada lo estaba ayudando. -¿¡Qué sé yo de esto, si mis viejos nunca tuvieron esos problemas, es más mi viejo adora a mi mamá y ella a él, si se muere uno, el otro lo hace al minuto después, del puro dolor de estar separados!?-. No sabía que decir o que hacer, pa’variar la estaba cagando, nunca he sido muy “atinado” con mis comentarios, tan bestia que soy! -¡Discúlpame Li, lo siento!-, era lo único que me atreví a decir, tomé mi café y lo seguí mirando, le tomé la mano, -¡Amigo, si me necesitas aquí estoy, no sé cómo ayudarte, si tienes pena déjala salir y trata de estar mejor, cuenta conmigo!-, fue lo último que le dije, de ahí seguimos en silencio, a ratos nos mirábamos, pero era todo muy incómodo. -¿Cómo ayudo a un amigo?-, lo que más quería era salir luego del local, caminar, no sé…, hacer cualquier cosa, a ver si con eso se sentía mejor o mejor dicho, si yo, me sentía mejor. Salimos del bar y caminamos algunas cuadras en completo silencio, pasamos frente a la Moneda, encendí un cigarrillo, -¡Puta qué es feo este sector, siempre está lleno de flaytes!-, dije al aire, mientras Li, miraba confirmando mis dichos, -¿Te has dado cuenta de qué por este sector siempre hay olor a mierda?-, me preguntó, me largué a reír fue entonces cuando me miró y se acordó de la “caca-micro” y ya reíamos los dos muy fuerte, -¡No quiero saber más de la mierda!-, le dije, -¡Yo tampoco!-, me contestó y seguimos caminando y sonriendo… De pronto vimos un afiche en la pared, anunciaba una fiesta “post-modern”, en la Blondie, para el sábado y la estrella era Björk. Li me miró con los ojos bien abiertos, -¡Vamos, a ver si así pasamos las penas!-, me dijo. Me quedé mirándolo en silencio y muy serio, dejó de sonreír y como un “cabro” chico se metió las manos en los bolsillos, como pidiendo disculpas, -¡Me parece una muy buena idea!-, le dije mientras lo tomaba por los hombros y lo movía con fuerza. -¡Total hoy se suponía que nos íbamos a divertir, al final este ha sido un día de la mierda, entonces es justo que nosotros mandemos a la mierda al mundo y la pasemos bien y nos olvidemos de todo, te parece joven Li?!-, y ya estábamos de nuevo cagados de la risa. Fuimos a la Blondie Había mucha gente, pero no estaba llena, los especímenes que bailaban en las pistas estaban muy “producidos”, lo que hacía que fuera un placer el verlos, tanto para Li, como para mí. Nos fuimos a la pista central a bailar, justo estaba sonando “beautiful ones” de Suede, parecíamos unos cabros chicos en un cumpleaños, saltábamos para todos lados, estábamos bien mareados y con muchas ganas de divertirnos, cada cierto rato dejaba bailando solo a Li, para ir a dar algunas “vueltas”, para “vitrinear”. Cuando andaba en una de esas “andanzas”, apareció Li, bailamos otro rato en la segunda pista y luego nos fuimos a la central para ver el especial de nuestra ídola, nos sentamos en unas escalinatas para ver los videos que mostraban, mientras seguíamos bebiendo, fumando y riendo. No sé en qué momento se me “apagó la tele”, -¡Me fui a negro!-, de pronto desperté en un rincón y Li apoyado en mi durmiendo, cómodamente. Lo desperté, y reaccionó algo “atontado” por el sueño y el “copete”, lo ayudé a levantarse, le dije que nos fuéramos, era demasiado tarde y por lo visto estábamos muy cansados y borrachos. Por lo tarde que era no alcanzaba a irme a mi casa y Li, me invitó a la suya, -¡Está más céntrico y alcanzamos a dormir “algo” más, para ir al “fucking work” (entramos a las 12pm) más rato!-, me dijo bien mareado, así que tomamos un taxi y nos fuimos a su casa. A las 10:30, Li despertó, me “zamarreó” un buen rato, hasta que logró despertarme, no sabía dónde estaba, me sentí muy desorientado, luego recordé que estaba en su casa. Su pieza es grande y tiene baño, el piso es alfombrado, estaba todo bastante desordenado, ropa por todos lados y el olor era a trago, de seguro que era por nosotros, me dolía la cabeza y aun me sentía mareado, la cama es grande y cómoda, estábamos tapados hasta la cabeza, hacía mucho frío en la madrugada cuando llegamos. Lo miré de reojo mientras me estiraba, era mucho el sueño, Li bostezaba sin parar mientras me decía que me bañara, -¡Pero no tengo toalla!-, le contesté, entonces se levantó y me pasó una de color azul bien grande. Mientras me bañaba entró y me dejó ropa de él, desodorante, un cepillo de dientes nuevo, para que me aseara bien, me sentí extraño, un tanto incómodo, me daba “lata” molestarlo, -¡No estoy en mi territorio, nada aquí es mío o familiar!-, pero también me agradaba saber que no llegaría a la “pega”, hediondo a cigarro y “copete”, estaba secándome cuando nuevamente entró y me dijo que me vistiera afuera, -¡Te demorai’ mucho, vístete afuera mejor, pa’ bañarme!-, así que salí en “Pelotas” tapado solo con la toalla y la ropa en la mano, mientras él se metía a la ducha. Cuando me terminaba de vestir, me miré en el espejo grande que está en la puerta del baño, el pantalón café oscuro a rayas y el chaleco con cuello azul, con rayas rojas me hacían buena combinación, de pronto Li salió del baño a medio vestir, la verdad casi en “pelotas”, mientras se ponía la ropa rápidamente me miró, -¿Te cambiaste la ropa interior?-, le dije que no, me da pudor ponerme su ropa interior, -¡No seas güeón, cámbiatela, si la que te pasé es nueva...!-, era tan raro todo, -¡Güeón no corresponde, me da vergüenza!-, le dije, se cagó de la risa, -¡Eres bien güeón cuando te lo propones, Yo, te estoy pasando la ropa, póntela, además también tengo ropa tuya recuerda, pero esa no te la voy a pasar, me gusta mucho jejeje, ya déjate de boludeces!-, le hice caso. Nos tomamos un café bien cargado en la cocina, -¡Una cocina bien bonita y amplia!-, luego nos fuimos a la “pega”. Y ahora voy con él, en la micro, vestido con su ropa, con su desodorante, hasta un poco de su colonia. Me empecé a reír, Li me preguntó, -¿De qué te ríes?-, me seguía mirando contagiándose con mi risa, -¡nada, solo que ahora soy casi tú, hasta huelo igual a ti!-, terminamos riéndonos juntos. Mientras viajábamos en la micro rumbo al trabajo, pensaba que la casa de Li, es grande, cómoda y por obviedad me mostraba que problemas económicos al parecer no tenía y me extrañaba que trabajara como telefonista, ganando poco y para peor trabajando los fines de semana, no le dije nada. Estamos llegando al trabajo, corrimos y marcamos a las 12:07 hrs, -¡Pasó “piola” el ínfimo atraso!- El Monitor de Calidad Está buscando audios de ejecutivos nuevos que debe evaluar, y al mismo tiempo escucha por los fonos del computador, música. Un disco de Michael Jackson, no es fanático de este artista, pero le gustan muchas canciones que tiene. Cuando escuchó Wanna be starting something, se puso de pie y comenzó a bailar y cantar en un escenario grande, con mucho público, todos aplaudiendo, transpirando, con gran ánimo, tiene su micrófono de pedestal, en la parte del coro, los bailarines le hacen una rueda y lo invitan a bailar, se hace de rogar para al final bailar de increíble manera!!! Termina una coreografía perfecta con todos los bailarines una presentación espectacular. Sus ojos se pusieron brillosos, recordó cuando era un estudiante de teatro, cuando tenía 18 años, cuando soñó (igual que ahora), hacer ese show. Mientras, busca otra llamada de un ejecutivo nuevo para evaluar, escucha otra canción de Michael… Productividad II Comité de renovación de contrato: Don Marco, es un señor responsable, nunca llega tarde, es un buen elemento dentro de la plataforma. Logra un buen nivel de unión entre los ejecutivos, siempre con buena disposición a lo que se solicita y al trabajo en general… -¿Pero su productividad qué tal es?-, consulta la gerente de operaciones - Sigue siendo baja, se encuentra en el cuarto quintil, no ha subido, tampoco ha bajado… - le contestan - ¿Y las mejoras que se supone debía tener frente a la cobranza, hay avances? – pregunta nuevamente la gerente. - Su avance ha sido lento, ha mejorado pero no ha sido notorio en la práctica, le cuesta el manejo con los sistemas y aun no logra aplicar lo que se le enseña de acuerdo a script de campaña…- le responden. -¡ Mmm… es que no me sirve que sea responsable, que tenga una relación armoniosa en plataforma, que sea un aporte a la buena convivencia con los ejecutivos, si sus números son bajos, esto también lo ven el resto y podrán decir si él, no cumple con las metas, nosotros tampoco, para qué?! – encogida de hombros indica la gerente. Es un buen elemento, se debe trabajar con él más, es una persona mayor y que no ha trabajado antes en este rubro, además de que al lado de otros ejecutivos, él nunca ha tenido ausencias sin motivo, de hecho hace unos días se enfermó en la plataforma y lo llevaron a urgencias, se pensaba que era un accidente vascular, pero menos mal resultó solo ser que tiene síndrome vertiginoso y ya está medicado… Le informan. - ¡Con mayor razón! Está enfermo…, lo mejor es no renovar su contrato, será muy responsable y amable, pero no produce y pa’más ¡Enfermo! Puede tirar una licencia en cualquier momento, no, no se renueva, se va. Guardaron su expediente, la decisión está tomada, se va don Marco, tiene mala productividad, le cuesta y está enfermo. Buenas decisiones Juan decidió dejar de fumar, y ya lleva un día. En la pega le ha costado vencer la tentación, todos en la hora del break, salen a la terraza a fumar, para comentar como ha estado el turno -¡Oh…, el viejo de mierda, no entendía nada y dale con que había dado la baja de los servicios, no había cómo hacerlo entender que tenía que pagar…!-, y fuma que fuma, (pa’ liberar tensiones dicen… Pa’relajarse). Y el Juan mira y huele, se aguanta las ganas, es que con dejar de fumar, también ahorra plata (lo que no es menor), una cajetilla de las chicas cuesta $1.500.- (igual es plata), mejor ahorrar, alcanza pal’ pan. Esta tarde lo llamaron de recursos humanos, como a las 16hrs, al salir se sentía muy cansado, recogió sus cosas del módulo, ya cuando iba por la calle, mientras prendía el primer cigarrillo de su cajetilla Belmont 10s, pensaba cómo le diría a su esposa que quedó sin pega… Almuerzo de Calidad (Monitores de Calidad Comiendo) -¿Qué trajiste pa’almorzar?- pregunta Yoli, -Dos papas cocidas, un huevo duro y un tomate- contesta Tamara, -¡Yo, zapallito relleno, bien sanito!- Indica Mónica, - ¡Y yo, traje puré con hamburguesa, puré plástico y hamburguesa cocida en horno, igual es más sanito!- termina por informar Catalina. -¡Hoy tengo que hacer retroalimentaciones a 15 ejecutivos nuevos que me llegaron a la plataforma!- informa Mónica, -¡Uy! a mí me llegaron solo 5 ejecutivos nuevos, pero son más duros, uf…, voy a tener más pega que la cresta con ellos!- señala Yoli, - ¿Y qué trajiste de almuerzo Yoli?- le pregunta Catalina, -¡Nada, solo un poco de arroz (la fuente está llena hasta la tapa), y unas vienesas, algo livianito, ando con el estómago delicado!- informa, -¡Pero si tienes la guata delicada, no debieras tomar coca cola!- le señala Tamara, -¡Nooo…, pero es cero, así que no es tan pesada!- le contesta, -¡Pero y… el azúcar?- le rebate Mónica, -¡Si te digo que es cero, no trae azúcar, además me hace falta, no puedo no tomarme una coca durante el día!-contesta, -¡Pero una lata o una botella de las chicas poh…, te tomai’ una de medio litro, igual es mucho!- le indica Catalina, -¡Ay, ya…, y tu Catita, tení’ mucha pega?-, pregunta Yoli, con la boca llena le contesta -¡Mmm, sí, tengo que hacer un comité de audios con los gueones de Caja, tan puro trabajando como las weás, no confirman titularidad, no delimitan, le entregan información a terceros, tienen la cagá…, así que me están pidiendo que los refuerce!- , -Es súper complejo trabajar con ejecutivos viejos, los güeones llevan un año trabajando la cartera y siguen cometiendo los mismos errores, se relajan y ya no pescan!- indica Tamara, mientras se come su huevo duro -¡Qué se ven ricas tus papitas, mmm…, como comida de mamá y el olor al huevito duro, qué rico!- le indica Yoli, -¿Querí’ probarlas?- le consulta Tamara, -¡Ya…, pero solo un pedacito!- saca papas y huevo y se los come, -¡A mí el zapallito me quedó delicioso, viste que le hecho queso mozzarella y lo fundo en el horno y luego le espolvoreo un poco de azúcar, como lo hacía mi mamá!- se vanagloria Mónica. Ya han pasado 12 minutos y la comida se acabó. Yo, no vino Li. El “movimiento” hoy en los teléfonos ha sido tranquilo, -¡Li no vino!-, no tenía turno, así que me senté con la Teresita. Esta mina es muy rara, parece sacada de un cómic, no por su apariencia (que no es nada extraordinaria), sino más bien por sus acciones, creo que cuando nació le extirparon los nervios, llega tarde, se equivoca a cada rato, es muy lenta para atender a los clientes, si es que no decide ponerse a coquetear con ellos a través del teléfono, está amenazada con que la van a despedir y no se inmuta, si la miras con detención te percatas de lo pequeña que es, 1.40 cm con suerte, con una pronunciada barriga, su cara es redonda al igual que su protuberante nariz, una voz digna de locutora de radio o mejor dicho de una “hot - line”, nadie imaginaría que tiene un hijo de 8 años. La verdad la encuentro “monona”, en todo caso hay que entender que mis parámetros de belleza con el tiempo se han ampliado mucho. A pesar de ser tan “relajada”, que llega a enervar y esas malditas costumbres de andar besándote y abrazándote por lo que sea, sumado a la muletilla del “cachai” a todo, -¡En una oración es capaz de decir 10 “cachai” y una palabra en castellano!-, Igual siento un cierto afecto hacia ella. Hoy entre la conversación de “cachais”, me dijo algo distinto, - ¿Sabes... tengo melancolía, siento la necesidad de dormir con alguien, estar entre las piernas con alguien, solo eso, no quiero sexo, quiero ese calor, esa sensación, el calorcito de sentir otra piel con la mía...! -, la mire como si nada, pero lo que me dijo me quedó dando vueltas en la cabeza. Cuando volvía a casa en la noche, mientras iba en la micro mirando por la ventana a la gente pasar, recordé el rostro de la Teresita, su rostro es de soledad, de absoluto abandono y me di cuenta que hace bastante tiempo que no siento “eso”, de dormir con alguien, ese “calor” entre las piernas, en el cuerpo, quizá porque hace mucho que no quiero a alguien, -¡Parezco “mamá” pensando así!- Productividad III (Luis González) Los teléfonos no han parado de “sonar”, el café que me hice ya está frío, apenas lo probé, pasó el turno muy rápido, casi no hablamos entre nosotros, no había tiempo, este día me tocaron todas las “minas” güeonas y en extremo taradas por atender. Estaba con el ánimo de la puta madre, ya eran las 23:00 hrs., solo falta media hora, era una situación esperanzante, por unos minutos cesaron las llamadas y por la radio comenzó a sonar “Rent”, de los Pet Shop Boys, siempre me ha gustado esa canción, a veces me daba risa su letra y en otras la sentía tan patética, pero por esta vez era como liberadora, me quedé “pegado” mirando el techo, siguiendo la letra, tratando de relajarme, no escuchaba a la Pao, ni a González, que me hablaban, sin querer recordé mi antiguo departamento, recordé como estaba de gordo y cómo me veía de corbata, recordé el antiguo (Luis) González, cómo sentía ese amor, cómo lo sorprendí engañándome una y otra vez, cómo lo cuidaba y cómo yo creía que él, me cuidaba. Cuando nos amábamos, esos cariños que me hacían feliz, su sonrisa, mi alegría de tenerlo, de cómo todo se fue a la mierda, cómo todo terminó, él estando con otro y enamorado, y yo solo y llorándolo. Vi de nuevo el departamento, los muebles, nuestros gatos, nuestros juegos, no tenía pena, solo eran recuerdos, dolores pasados, la sensación de un “sueño” cumplido, (la pareja estable y con casa), no sentí tristeza, era como alivio, todo se acabó. Era añoranza de algo que no deseo volver a tener, seguí cantando la canción, ya se estaba acabando. Me sentí más descansado, los teléfonos comenzaron a “sonar” nuevamente, fui girando mi cabeza del techo a la computadora, mientras se terminaba la canción, Li me habla de cerca con su rostro alegre, -¿¡Vamos al Pub peladito, te invito ya?!-, lo miré relajado y no sé por qué, me dio risa y le dije que sí. Nos fuimos al pub Al final en el Pub estábamos cuatro, Paola, González, Li y yo, se nos fue la primera hora hablando del turno, de los “pasteles”, que tuvimos que atender, luego empezamos a comentar sobre el resto de público presente en el local, -¡Nuestra acidez fue soberbia!-, al rato hablábamos solo Li y yo, se veía contento, al parecer está “llevando” mejor el problema de sus viejos, me contó que está escribiendo una novela, donde habla de nosotros, -¿¡En serio!?-, fue mi exclamación-pregunta, -¡Cuándo la termine, te la paso, para que la leas y saber tu opinión, quiero mandarlo a algún concurso!-, me comentó. Al escucharlo me dio mucha alegría saber que estaba escribiendo de nuevo, brindamos por eso, la Pao quería saber que hablaba de ella en el cuento, obviamente el González se dio importancia, haciéndose el gracioso, -¡Te permito usar mi persona en tu cuentito!-, comentó, a lo que Li, rápidamente le contestó, -¡Gracias, pero prácticamente no apareces en el relato!-, nos cagamos de la risa, hasta ahí llegó la pesadez de González, seguimos discutiendo sobre cómo debía ser el cuento, Li se cagaba de la risa escuchando nuestras “recomendaciones” para con su relato, se nos pasó la hora muy divertidos, la Pao se marchó con González, mientras Li y yo, nos quedamos terminando la última cerveza, se hizo un silencio prolongado mientras fumábamos, nos mirábamos y observábamos al resto de la gente. Terminamos la cerveza armando parejas “literarias” con los del trabajo, estábamos cagados de risa cuando supusimos que la Pao era novia de González, esa fue la última de las parejas que armamos. Ya en la calle, hice “parar” la micro y Li me habló, -¡Felipe!-, lo miré casi subiéndome al bus, -¡No te has rapado estos días!-, me dice. Sonreí y me encogí de hombros, -¡Quería andar un poco “chascón”, pero mañana llego “pelado” a la “pega”!-, le contesté mientras me tocaba la cabeza, subí a la micro y nos despedimos. Terminando el turno Pasó la tarde, llegó la noche, que estaba bien “movida”, éramos en total 12 telefonistas, estaba ya muy cansado, menos mal que faltan solo 45 minutos para las 23:30hrs., y así terminar el eterno e infinito turno, siguen “sonando” las líneas... -¡Buenas noches!, habla Felipe, en qué lo puedo ayudar? -¡Buenas noches, busco al señor Felipe Espinosa! -¡Si! con él... -¡Señor, llamo de la 1era comisaría de San Antonio! -¡Eh...!, sí dígame... -¡Señor!, soy el cabo 2º, Jorge Guerrero y debo comunicarle, que ocurrió un accidente y lamentablemente el señor Antonio Espinosa y la señora Clara Galleguillos, ¿sus padres?..., este...han fallecido, nos costó dar con su paradero, desde las cuatro de la tarde, hora del deceso, que lo estamos tratando de localizar... Solté el teléfono, sentí mucho frío, las lágrimas se me caían, de pronto a mi lado apareció Li, -¿Qué pasa Felipe?-, fue su pregunta… La novela de Li Venía de pasear a mi perra, -¡Voy a ir al cementerio!-, le dije. Llegando a la casa, frente a la reja estaba Li. -¡Hola, me costó dar con tu casa, nunca me invitaste!-, dijo. Hubo un silencio largo y luego nos abrazamos. Entramos a la casa, me ayudó a guardar a la perra en el patio, tomamos café, hablamos de la “pega”, después fuimos al cementerio. Mientras íbamos de camino me preguntó. -¿Tienes mucha pena?- -¡Cómo siempre!-, le contesté. -¿Necesitas plata?-, fue su otra pregunta. -¡No, el seguro cubre todo, hasta mis problemas!-, le contesté con amargura. -¡Lo siento!-, me dijo. -¡Yo aún más!-, le respondí. Seguimos en silencio, ya en la entrada del cementerio, me detuve a comprar flores, -¡Sabes nunca me han gustado los cementerios, los encuentro inútiles, mi mamá pensaba igual, quería que la “cremaran”, igual que yo. Pero una vez mi viejo dijo que quería ser enterrado, así que mi mamá decidió que ella también debía ser enterrada al lado de él, pa’que no se quede solito!-, le dije. Li me miraba con los ojos brillosos y siempre sonriendo, -¡Eso debe ser amor!-, me dijo, asentí con la cabeza mientras no podía evitar las lágrimas, entramos al campo santo y llegamos hasta sus tumbas, entre los dos arreglamos las flores, después nos sentamos en el pasto, estuvimos largo rato en silencio, luego Li, me habló: Li : ¿Has pensado lo de la novela? Felipe: (lo miré y le sonreí) ¿Lo de con quién voy a pololear de la pega? Li : ¡Ajá...! Felipe: La verdad aun no lo sé, tengo dudas... Li : ¡Decídete luego, vas a ser el protagonista, te prometo un final feliz! (me miró fijamente) Felipe: ¡Esta bien, me decidiré luego, dame un poco de tiempo! Li : ¡OK, te entiendo, pero es bueno que escojas bien, alguien que te quiera de verdad, tengo que terminar luego el cuento! Felipe: ¡Ok, ok! No sé bien, pero sonreímos y nos fuimos caminando en silencio… Bonus track Si te interesa ser un buen teleoperador en atención a clientes en cualquiera de sus áreas (Comercial, Cobranza, Venta, etc.-), te mostramos como No debes atender. Dramatización de una llamada incorrecta Texto: Llamada Predictiva (dícese de las llamadas telefónicas hechas por una máquina computacional, que una vez que contestan al número marcado, cae de manera aleatoria a cualquier ejecutivo de plataforma de call center, que se encuentre disponible, o sea…, haciendo nada). Cliente: ¡Aló! Ejecutivo: ¡Aló…! hola, hablo con Mujica Pérez? Cliente: ¡Ah…, eh…, si!, con ella. Ejecutivo: ¡Mucho gusto señora Mujica!, le hablo por la deuda del banco XXX… (Silencio), eh…, la que está pendiente… Cliente: ¿Cuál, el dividendo? Ejecutivo: ¡Eh…, espere un poquito…, si!, la misma, el di…videndo, pendiente del mes de Agosto Cliente: ¡Ah, ya!, si lo tengo presente, mira lo quiero pagar, pero ahora estoy un poco agobiada, ¿Quiero ver alguna posibilidad para ver si puedo pagar en cuotas? Ejecutivo: Mmm, es que ya es medio complicado señora Mujica, digo por el tiempo que ha pasado, y… no es posible pagar la totalidad, directo en el banco? Cliente: ¡Oye mi nombre es Sara! Ejecutivo: ¡Eh…, cierto, es verdad!, perdón señora Mujica Pé…rez Sara, jajaja, discúlpeme… Cliente: ¡Ya, no hay problema! ¿Entonces me dices que no puedo pagar en cuotas? Ejecutivo: ¡Eh…, no…! Cliente: ¿Y existe la posibilidad de bajar los intereses? Ejecutivo: Mmmmm, también difícil, la verdad no sé, no sé…mejor vaya al banco y pregunte. Cliente: ¡OK!, voy a ir al banco Ejecutivo: Perfecto, yo la dejo comprometida para regularizar su cuenta dentro de este mes, tiene una fecha más o menos de cuándo iría? Cliente: La verdad no sé, pero iré luego. Ejecutivo: ¡Correcto, señora Mujica, perdón señora Sara!, dejaré estipulado que tratará de ir a la sucursal del banco, igual la vamos a volverla a llamar, para saber cómo le ha ido. Cliente: Bien gracias, adiosito. Ejecutivo: ¡OK, adiosito!

domingo, 28 de febrero de 2016

Dramatización de una llamada incorrecta

Escenografía: Meza, computador, un cintillo. Los actores deben estar de preferencia, durante la escena frente a frente. Personajes: Ejecutivo Cliente Texto: Llamada Predictiva (llamada automática, una maquina disca el número, una vez que el cliente contesta, le cae de manera aleatoria a cualquier ejecutivo y este debe hacerlo de acuerdo a lo que le solicita la empresa en la que trabaja, supuestamente de acuerdo a lo que la ley indica con un protocolo de calidad a cumplir)
Cliente: ¡Aló! Ejecutivo: ¡Aló…, hola, hablo con Mujica Pérez? Cliente: ¿¡Ah…, eh…, si!, con ella. Ejecutivo: ¡Mucho gusto señora Mujica, le hablo por la deuda del banco BBVA…(silencio), eh…, la que está pendiente… Cliente: ¿Cuál, el dividendo? Ejecutivo: ¡Eh…, espere un poquito…, si!, la misma, el di…videndo, pendiente del mes de Agosto, ese! Cliente: ¡Ah, ya, si lo tengo presente, mira lo quiero pagar, pero ahora estoy un poco agobiada, quiero ver alguna posibilidad para ver si puedo pagar en cuotas? Ejecutivo: Mmmm, es que ya es medio complicado señora Mujica, digo por el tiempo que a pasado, y… no es posible pagar la totalidad, directo en el banco?! Cliente: ¡Oye mi nombre es Sara! Ejecutivo: ¡Eh…, cierto, es verdad, perdón señora Mujica Pé…rez Sara, jajaja, discúlpeme… Cliente: ¡Ya, no hay problema! Entonces me dices que no puedo pagar en cuotas? Ejecutivo: ¡Eh…, no… Cliente: Y existe la posibilidad de bajar los intereses? Ejecutivo: Mmmmm, también difícil, la verdad no sé, no sé, no sé…mejor vaya al banco y pregunte. Cliente: ¡OK!, voy a ir al banco Ejecutivo: Perfecto, yo la dejo comprometida para regularizar su cuenta dentro de este mes, tiene una fecha más o menos clara de cuándo iría? Cliente: La verdad no sé aun, pero iré luego. Ejecutivo: ¡Correcto, señora Mujica, perdón señora Sara, dejaré estipulado que tratará de ir a la sucursal del banco, igual la vamos a volver a llamar, para saber cómo le ha ido? Cliente: Bien gracias, adiosito. Ejecutivo: OK, adiosito!

sábado, 6 de febrero de 2016

Relatos de Call: Almuerzo de Calidad

-¿Qué trajiste pa’almorzar?- pregunta Yoli, -Dos papas cocidas, un huevo duro y un tomate- contesta Tamara, -¡Yo, zapallito relleno, bien sanito ¡- Indica Mónica, - ¡Y yo, traje puré con hamburguesa, puré plástico y hamburguesa cocida en horno, igual es más sanito!- termina por informar Catalina. -¡Hoy tengo que hacer retroalimentaciones a 15 ejecutivos nuevos que me llegaron a la plataforma!- informa Mónica, -¡Huy a mi me llegaron solo 5 ejecutivos nuevos, pero son más duros, uf…, voy a tener más pega que la cresta con ellos!- señala Yoli, - ¿Y qué trajiste de almuerzo Yoli?- le pregunta Catalina, -¡Nada, solo un poco de arroz (la fuente está llena hasta la tapa), y unas vienesas, algo livianito, ando con el estomago delicado!- informa, -¡Pero si tienes la guata delicada, no debieras tomar coca cola!- le señala Tamara, -¡Nooo…, pero es cero, así que no es tan pesada!- le contesta, -¡Pero y el azúcar?- le rebate Mónica, -¡Si te digo que es cero, no trae azúcar, además me hace falta, no puedo no tomarme una coca durante el día!-contesta, -¡Pero una lata o una botella de las chicas poh…, te tomai’ una de medio litro, igual es mucho!- le indica Catalina, -¡Hay, ya…, y tu Catita, tení’ mucha pega?-, pregunta Yoli, con la boca llena le contesta -¡Mmm, si, tengo que hacer un comité de audios con los gueones de Caja, tan puro trabajando como las weás, no confirman titularidad, no delimitan, le entregan información a terceros, tienen la cagá…, así que me están pidiendo que los refuerce!- , -Es super complejo trabajar con ejecutivos viejos ya, los gueones llevan un año trabajando la cartera y siguen cometiendo los mismos errores, se relajan y ya no pescan!- indica Tamara, mientras se come su huevo duro -¡Qué se ven ricas tus papitas, mmm…, como comida de mamá y el olor al huevito duro, qué rico!- le indica Yoli, -¿Querí’ probarlas?- le consulta Tamara, -¡Ya…, pero solo un pedacito!- saca papas y huevo y se los come, -¡A mi el zapallito me quedó delicioso, viste que le hecho queso mozzarella y lo fundo en el horno y luego le espolvoreo un poco de azúcar, como lo hacia mi mamá!- se vanagloria Mónica. Ya han pasado 12 minutos y la comida se acabó.

jueves, 28 de enero de 2016

Relatos de Call: Productividad II

Comité de renovación de contrato: Don Marco, es un señor responsable, nunca llega tarde, es un buen elemento dentro de la plataforma. Logra un buen nivel de unión entre los ejecutivos, siempre con buena disposición a lo que se solicita y al trabajo en general… Pero su productividad qué tal es? ,consulta la gerenta de operaciones, - sigue siendo baja, se encuentra en el cuarto quintil, no ha subido, tampoco ha bajado… - le contesta, - y las mejoras que se supone debía tener frente a la cobranza, hay avances? – pregunta nuevamente la gerenta, - su avance a sido lento, a mejorado pero no a sido notorio en la práctica, le cuesta el manejo con los sistemas y aun no logra aplicar lo que se le enseña de acuerdo a script de campaña…- le responde, -¡ mmm…, es que no me sirve que sea responsable, que tenga una relación armoniosa en plataforma, que sea un aporte a la buena convivencia con los ejecutivos, si sus números son bajos, esto también lo ven el resto y podrán decir si él, no cumple con las metas, nosotros tampoco, para qué?! – encogida de hombros indica la gerenta, - es un buen elemento, se debe trabajar con él más, es una persona mayor y que no ha trabajado antes en este rubro, además de que al lado de otros ejecutivos, él nunca a tenido ausencias sin motivo, de hecho hace unos días se enfermó en la plataforma y lo llevaron a urgencias, se pensaba que era un accidente vascular, pero menos mal resultó solo ser que tiene síndrome vertiginoso y ya está medicado…, le informa, - ¡Con mayor razón, está enfermo…, no lo mejor es no renovar su contrato, será muy responsable y amable, pero no produce y pa’más enfermo, puede tirar una licencia en cualquier momento, no, no se renueva, se va… Guardó el expediente, la decisión está tomada, se va don Marco, tiene mala productividad, le cuesta y está enfermo.

miércoles, 13 de enero de 2016

Relatos de Call - Dejar el Vicio

Juan decidió dejar de fumar, ya lleva un día.En la pega le ha costado, todos en la hora del breack, salen a la terraza a fumar, comentando como ha estado el turno -¡Oh…, el viejo de mierda, no entendía nada y dale con que había dado la baja de los servicios, no había cómo hacerlo entender, que tenía que pagar…!-, y fuma que fuma, pa’ liberar tensiones dicen, pa’relajarse y el Juan mira y huele. Se aguanta las ganas, es que con dejar de fumar, también ahorra plata, no es menor una cajetilla de las chicas diarias, $1.500.-, igual es plata ahorrada, alcanza pa’l pan. Esa tarde lo llamaron de recursos humanos, a las 16hrs, al salir se sentía muy cansado, recogió sus cosas del módulo, cuando iba por la calle, prendía el primer cigarrillo de su cajetilla Belmont 10s, pensó, cómo le digo a mi esposa que quedé sin pega…

sábado, 9 de enero de 2016

Relatos de Call - Productividad

-¡Oye qué pasa con la Cecilia, lleva 5 minutos en baño!- Cecilia estaba con los ojos rojos, le subió la presión (la baja la peligrosa), la supervisora furiosa, esos tiempos muertos perjudican la productividad -¡Oye Romina, anda a ver a la Ceci, que se venga a conectar urgente!-, así que partió a buscarla, la Cecilia seguía con los ojos rojos mirando el techo, estaba en el suelo, no podía hablar, la Romi cuando la vio gritó, llegó corriendo a avisar a la super, está se enojó más, -¡Puta la weá, ahora la voy a tener que mandar a la ACHS!