domingo, 26 de julio de 2009

Hola ahora publico la 2a parte de "buffette a Domicilio" (Diario Looser)

- DESPACHO-

Ahí se encuentran los encargados de “movilizar” a los choferes que llevan la comida a sus respectivos comensales. Estos nos hacen cambiar de restaurante si no les acomoda de los que tomamos a petición del cliente, obviamente ese cuarto donde están estos “bichos”, está al lado del nuestro y lo que los caracteriza son los gritos y groserías en cada turno, es un asco, pero lo peor es que estamos bajo su mando, - ¡Este es Chile mierda! -.

Durante la tarde Li, me insistía en que pasáramos a beber unas cervezas y luego fuéramos a bailar, pero la verdad tenía sueño, mi mamá estaba sintiéndose mal, de seguro una gripe fuerte y para peor, mañana domingo entraba a las 11:30 a.m.; nuevamente y estaba “all fucking day”, así que por más que me güevió le dije que no, otra vez se molestó, este chino güeón piensa que debo andar a sus “pilas”, - ¡Claro cómo no tiene ningún problema el “pelotudo”! -.

Cuando terminamos el turno me fui solo, ya que el güeón se puso en contacto con otros amigos que lo pasarían a buscar en auto, asi que me marché un tanto molesto, es “latoso” viajar tanto en micro sin compañía, pero esta vez sé, que estaba haciendo lo correcto.

Llegue a mi casa y en efecto mi pobre mamita estaba pa’ la cagá, le dio un resfrío fulminante, le preparé una limonada tibia, conversamos unos minutos, luego me fui al living, me preparé un café gigante y vi una película.

Al final me acosté como a las 4:00 hrs; de la madrugada, cagao de sueño me imaginé al Li, lo emputecido que estaría si me viera que recién me acuesto, de seguro me escupe, jajaja.

Me levanté muy temprano el domingo, ya se sentía un poco mejor mi mamá y mi papá con ese humor de “cabro chico” la güeviaba, -¡Te vas a quedar en camita al ladito mío! -, le decía y la trataba de abrazar con el brazo izquierdo, el único que mueve bien, por lo menos está de buen ánimo, desde que quedó paralizado todo su lado derecho y su ceguera casi completa por la diabetes a costado mucho sacarlo adelante, solo tiene 55 años y ya parece un anciano de 90.

Me duele verlo así, a pesar de que lo culpo de todo lo que le a ocurrido, nunca se cuido, siempre llevado a sus ideas, le diagnosticaron diabetes tardía, debía cambiar su dieta alimenticia, jamás quiso, decía que no pensaba cagarse de hambre y más encima le dio por embriagarse seguido, -¡Viejo de mierda, tan macho, tan sufrido, mira cómo estás ahora, pa’ la cagá, güeón, mil veces güeón! -, me despedí y me marché a la “pega”.

Durante el viaje en micro seguí con mi rabia y me vi diciéndole a mi padre sin previo aviso, todo lo que pienso y siento hacia él, pero no alcanzaría ni a un tercio cuando caería muerto de otro ataque, me siento tan mal conmigo, tanta rabia con mi viejo, a veces ira.
No lo siento como amigo, ni siquiera como papá, pero ya está enfermo, se puede morir y no deseo desde el fondo de mi corazón matarlo.

No tengo ningún recuerdo de amigos, “compinches”, nada, solo sus actitudes brutas, de viejo de mierda, es cierto que no me golpeó para hablar de maltrato, pero las pocas veces que lo hizo fueron estúpidas, sin sentido.

Más me molestaba sentir su rabia, sus malas formas para contestarme, una vez me abrió la puerta del baño, entró furioso, todo porque tenía el baño cerrado justo cuando él quería “mear”,- ¡Y yo, me estaba bañando! -, creí que me pegaba.

Recuerdo también cuando le estaba yendo mal en los negocios y mi mamá me decía, -¡Pregúntale a tu papá, cómo está, cómo le a ido en el trabajo, para que vea qué estás preocupado! -, y yo el “buen” hijo lo hacía, como al tercer día que le pregunté, gritándome a punto de pegarme me responde, -¡¿Qué quieres, qué te haga una lista, qué te rinda cuentas mierda?! -, nunca más le volví a preguntar por su vida.

Marqué la tarjeta 10 minutos antes de la hora de entrada, solo está el “picante” de despacho, lo saludo y entro en la sala de los telefonistas, encendí casi todas las computadoras, luego puse agua en el hervidor de la cocina para tomar mi café, café que llevaba de mi casa, con azúcar incluida, -¡En esta empresa nos pagan poco y ni siquiera son capaces de tenernos lo mínimo, café, té y azúcar, ni pensar en un tarro de leche, se “desangran”! -, pero la culpa es de nosotros, debiéramos exigir, pero somos buenos chilenitos, - ¿Pa’ qué, mejor traemos, total nos evitamos problemas? -, somos tan güeones...

Acaba de llegar la Paola, está pálida, parece que no durmió esta güeona, - ¡Hola chascoberto! -, me saluda alegremente, le pregunto de dónde viene y con una pregunta me contesta, - ¿Estoy muy pasa’ a “copete”? -, le digo que no, luego casi gritando me dice que está enamorada y que ahora tiene novio, yo me reí fuerte, no lo pude evitar, - ¿Otro más? -, le pregunté, - ¡Esta vez es en serio, e sido “tocada” por la flecha de cupido! -, más me reí con su respuesta, - ¿Qué tipo de flecha? -, le pregunté irónicamente, esta se hizo la ofendida, y me juró de la manera más incierta que estaba enamorada y que de ahora en adelante se colgaría un letrero que rezará “Don’t touch my body”, me cagé aun más de la risa.

- La Pao, me divierte siempre hay una nueva conquista, no sé cómo lo hace, pero los güeones se le acercan como “buitres”, tiene mucho “arrastre” y lo que es más cómico a “estos” los trata pésimo cuando le da la “güeá”, los deja plantados o delante de ellos les muestra si esta coqueteando con otro mino, es increíble como la aguantan estos tipos -.

Se nos fue la mañana y parte de la tarde en reírnos y comentar su “aventura” con su nuevo novio, llegaron al turno cinco compañeros más, chancho Jaime, Teresita, ¡Qué llegó una hora tarde!-, González, Coté y Anita, a pesar de ser domingo y tener que estar aquí trabajando, todos estabamos de buen humor, ya cerca del almuerzo a la Teresita le había dado su ataque de besos y abrazos, el elegido no pudo ser peor, -¡González!-.

Este casi la fulminó con la mirada, le dijo que se alejara, - ¡Me carga qué me abracen! -, le espetó, la pobre lo miró distante y le dijo que igual lo quería, - ¡Entiende Teresita, no me interesa tu cariño, ok? -, fue su respuesta, no sabíamos si reír o enojarnos con este maricón.

Le encanta ser desgraciado con los demás, y hay veces que me extraña, no lo recordaba tan “maldito”, tan “venenoso”, en fin tan gay.

- Recuerdo que le conseguí esta “pega”, ya que estaba muy mal de platas, en el trabajo donde estaba le pagaban pésimo, -¡Aun peor que acá!-, y con este otro podía aumentar sus ingresos, para poder pagar el arriendo y vivir el mes a mes, de pagar sus deudas ni pensarlo, eso sin contar que jamas a sido un buen pagador. Al mirar su esmirriado cuerpo, es tan flaco que parece estar enfermo, su poca estatura, aquellos dientes gastados, dos de ellos blancos, -¡Gracia a las coronas de porcelana!-, y el resto amarillento, su larga nariz donde apoya sus lentes de fino marco, su ropita bien mezclada y ojalá de marca al igual que sus zapatos, mostrando su estilo “clásico” -¡Según él!-. Todo esto acompañado de su voz grave, que nada tiene que ver con lo poco que se ve, lo hacen parecer un viejo “ácido”, con aspecto de rata y solterón, al hacer este breve análisis me sorprende que recién me de cuenta de cómo y de qué está hecho, ¡Tantos años y aun no lo conozco! -.

Al final nos dispusimos a almorzar, a preparar nuestras comidas.
Fue una jornada tranquila, esta vez nos entró en provecho el almuerzo.

Ya en la noche me extrañó que no hubiese llegado el Li, fui a revisar el horario y vi que no trabajaba hoy, -¡Por eso el güeón quería tanto salir, si tenía todo el día pa’ dormir! -, menos mal que esta vez no me iré solo en la micro, la Pao se va conmigo, así el viaje se me hace menos aburrido o deprimente, creo que debo comprarme un “walkman”, aunque me quede sin plata o no pueda pagar la universidad, a pesar de que ya debo tres meses, -¡Qué mierda, no sé cómo caí tanto, no me alcanza para nada y las deudas cada vez son más, lo único que mantengo a duras penas son los seguros, el de mi vieja y el mío, a mi viejo no lo pude asegurar, en ese tiempo ya le habían diagnosticado la diabetes, si ahora se muere no hay de dónde sacar plata pa’ enterrarlo.

Llegué a la casa como a las 00:40 hrs, los papás estaban durmiendo, bueno no mi mamá, que siempre espera que la salude cuando llego y recién ahí se duerme a pesar de estar tan resfriada me esperó.

No tengo sueño ni hambre, me preparé un café gigante y encendí la TV, a ver si alcanzo a ver el capitulo “saltado” de ER, que dan por la tv abierta, no quiero acostarme, me siento angustiado otra vez las malditas deudas rondan en mi cabeza.

Mañana entro a las 8:00hrs; de la mañana a clases, pero no puedo dormir, -¡Mejor busco una frazada y me quedo en el living mientras veo tele, pa’ despertarme temprano (si es que duermo), e ir a las clases...! -

- “Hay gente que nace con una estrella en el cielo y otra nace estrellada”, esa frase me la decía mi papá cuando apenas alcanzaba los 13 años, me daba mucha risa, hoy me parece tan cierto -.















LUNES

-¡Me fue cómo el culo en la prueba de historia! -, me comenta el Pablo, mi compañero en la universidad, -¡A mi no tan mal, saqué un 5.0! -, le respondí, salimos de la clase y nos dirigimos al quiosquito regalón donde la “tía”, pa’ variar a tomarnos un café y prepararnos para la clase de taller de grabado, mientras mirábamos al resto de alumnos de las otras carreras, fumábamos cagados de frío, - ¡Parece qué hoy llueve! -, le dije al Pablo, este con un, -¡mmm...! -, me apoyó, no hablamos nada, no había deseos de comunicarnos, mejor tomar café, fumar y mirar a los demás.


Cerca de las 17hrs, nos despedimos, -¡Otro día “latero” en la U.¡-, me apresuré a tomar la micro, entro a turno a las 18:00 hrs, al trabajo. No me conviene llegar tarde, la semana pasada me llamaron la atención por llevar varios días llegando tarde, pagan mal los güeones, pero es lo único que tengo, -¡it’s so wicked! -.

viernes, 17 de julio de 2009

Esta es una pequeña novela que escribí hace ya varios años y quiero que la lean, lo haré por partes, subiré cada semana una parte hasta completarla.

BUFETTE
A DOMICILIO
(DIARIO LOOSER)
De: Eduardo Quiroz Quezada



Después de leer la nota que aparecía en el diario, sobre la muestra “artística” de fetos deformes, Li escuetamente me dice, - ¡Cuándo se sabe que el feto que se está gestando viene con “problemas”, lo mejor es “eliminarlo”-, lo miré unos segundos a la cara y prosiguió, - ¿Qué futuro puede tener?, siempre va a depender de alguien, no podrá valerse por si mismo y para peor el dinero que se gasta en ellos es altísimo, no es “viable”, mejor que no nazca, ¡es un cacho! - , lo escuchaba, no movía nada de mi cuerpo, la idea me parecía “fuerte”, pero no dejaba de encontrarle la razón, si así teniendo todo el cuerpo sano y con estudios, es difícil encontrar trabajo y progresar, esos pobres no tenían ningún futuro, realmente ninguno, si con suerte uno puede aspirar a algo de futuro, que no necesariamente puede ser el mejor.

Miré el diario por ultima vez y luego me volví a Li, - ¡Tomémonos el café rápido, ya es tarde y hay que volver al trabajo! -, terminamos el cigarrillo al mismo tiempo que el café y nos volvimos a la “pega”.

Los teléfonos esa tarde sonaron desesperadamente, al parecer medio Santiago oriente estaba “cagado” de hambre, la paciencia y el tiempo se extinguían velozmente, según cada cliente que nos tocaba al otro lado del auricular.

Particularmente esa tarde – noche, nos llamaron los clientes más bizarros y estúpidos, bueno hay que ser honestos, casi la totalidad de la clientela de “comida a casa Express”, es imbécil, pero esta vez parece que se coludieron para “cagarnos” el ánimo.

Exactamente a las 23:30 hrs., terminamos el turno, lo único que deseábamos era irnos, no más “rings” de los malditos teléfonos, me arreglé rápidamente, tomé mi bolso y me despedí de los compañeros, Li Yun estaba también listo y nos marchamos.

Los rasgos de Li siempre me han llamado la atención, su papá es coreano y su mamá colombiana, Li tiene un rostro amplio, una frente rectangular grande, sus ojos rasgados de un café verdoso muy llamativos, pero es de piel canela con una nariz respingada que sobresale, con unos labios gruesos y amplia sonrisa con dientes casi albos y su pelo liso, negro.

Es extraño, para nosotros los orientales son todos iguales, ¡Amarillos, cara de “plato”!-, pero Li es distinto. Me cae bien y yo a él también, llegamos juntos hace casi tres años a este trabajo y siempre andamos juntos, aunque a veces mi “autismo” me aleja, la mala costumbre que tengo de pensar demasiado y hoy es uno de esos días, el pobre Li, me hablaba y apenas lo tomé en cuenta, se molestó un poco y me lo hizo saber antes de bajar de la micro, le sonreí y se marchó, mientras seguí rumbo a mi casa, -¡tengo tantas cosas que hacer y no tengo ganas de nada!-.

Viajando ya muy de noche a casa, miro por la ventana y veo mi reflejo, a veces no creo que yo sea esa cosa; casi sin quererlo empiezo a soñar, que el milagro o el pacto con el mismísimo demonio se hace realidad y que por fin todo cambia, todo mejora, que se solucionan mis problemas. Recuerdo una vez haber escuchado a una vieja decir - ¡Soñar es gratis! -, pero no es así, casi siempre una frenada del chofer, una luz roja, algún nuevo pasajero y vuelves a ver tu imagen y regresas con dolor a la realidad, - ¡Soñar no es gratis! -.

De nuevo el final de la rutina, son las dos y algo de la madrugada, tenía deseos de beber vino, pero decidí que no, lo mejor es tratar de dormir y esperar a ver cuando despierte si las cosas, -¡Mi vida!-, por fin va a ser mejor, que el milagro ocurrió, que valió la pena creer en el “buen Dios”, parece que me estoy convirtiendo en un monstruo, quizá soy uno de esos fetos deformes, nunca debí nacer...




AL OTRO DIA

A menudo despierto queriendo no estar, pero la voz de mi mamá me obliga a entrar en la realidad. De un tiempo a esta parte lo único que hago es regresar a mi niñez, preguntándome _ ¿Por qué? -, ¿Qué pasó? -, no soy quien quería ser, no soy ahora el que nunca fui y aun así sigo creyendo que estoy volviendo a ser como antes y lo cierto es que nunca e sido de ninguna forma.

Esta mañana no me e querido levantar, ya van a ser las 12 a.m.; -¡Otra vez la voz de mi mamá!-, debo afeitar a mi papá. Desde que sufrió sus accidentes cardio - vasculares a principios de año, que se a visto limitado para hacer algunas “cosas”.

Hay sol, es un día primaveral, estoy transpirado y la espalda me duele de tanto estar acostado, sin embargo siento helado el pecho, debe ser el cigarrillo, cada vez fumo más, ya no lo puedo evitar.

Después de afeitarlo, decidí quedarme en pie, hojeé un diario del día tirado en mi cama, -¡No leía nada!-, solo pensaba que ya estaba cansado de tanta “mierda”, todo está mal y no puedo arreglar nada o más bien dicho todo, la enfermedad de mi viejo, la amargura de mi amá’, todas mis malditas deudas, mis vicios, la aterradora soledad, todo.

No voy a ir a la universidad y mañana tampoco, solo iré al trabajo, es un chiste, voy a trabajar y a fin de mes recibo un sueldo que me ofende, no sé cómo en este país piensan que uno puede vivir con $100.000.- pesos al mes, -¡Pero peor es nada!-.

Li me llamó tres veces hoy, le dije a mi mamá que le dijera que no estaba, nos vemos casi todos los días, - ¡Qué mierda hace llamándome este chino “güeón”! -, de seguro es para armar algún “carrete”, pero no ando de animo, además ya se hace tarde y debo irme al trabajo, de solo pensar en el viajecito en micro me duele el estomago, son unas bestias los choferes y jamás hay un “paco” pa’ controlarlos, juran que son los dueños de Santiago y sus calles.

El “movimiento” hoy en los teléfonos a sido tranquilo, -¡Li no vino!-, no tenía turno, así que me senté con la Teresita. Esta mina es muy rara, parece sacada de un cómic, no por su apariencia (que no es nada extraordinaria), si no más bien por sus acciones, creo que cuando nació le extirparon los nervios, llega tarde, se equivoca a cada rato, es muy lenta para atender a los clientes, si es que no decide ponerse a coquetear con ellos a través del teléfono, está amenazada con que la van a despedir y no se inmuta, si la miras con detención te percatas de lo pequeña que es, 1.40 cm con suerte, con una pronunciada barriga, su cara es redonda al igual que su protuberante nariz, una voz digna de locutora de radio o mejor dicho de una “hot - line”, nadie imaginaría que tiene un hijo de 8 años.

La verdad la encuentro “monona”, en todo caso hay que entender que mis parámetros de belleza con el tiempo se han ampliado mucho.

A pesar de ser tan “relajada”, que llega a enervar y esas malditas costumbres de andar besándote y abrazándote por lo que sea, sumado a la muletilla del “cachai” a todo, -¡En una oración es capaz de decir 10 “cachai” y una palabra en castellano!-, Igual siento un cierto afecto hacia ella. Hoy entre la conversación de “cachais”, me dijo algo distinto, - ¿Sabes..., tengo melancolía, siento la necesidad de dormir con alguien, estar entre las piernas con alguien, solo eso, no quiero sexo, quiero ese calor, esa sensación, el calorcito de sentir otra piel con la mía...! -, la mire como si nada, pero lo que me dijo me quedó dando vueltas en la cabeza. Cuando volvía a casa en la noche, mientras iba en la micro mirando por la ventana a la gente pasar, recordé el rostro de la Teresita, su rostro es de soledad, de absoluto abandono y me di cuenta que hace bastante tiempo que no siento “eso”, de dormir con alguien, ese “calor”, quizá porque hace mucho que no quiero a alguien, -¡Parezco “mamá” pensando así!-

Ya es sábado, se supone que los fines de semana son para descansar y es cuando más trabajo, - ¡esto es traumático! -, menos mal que me llamó Li, para que me levante temprano, este “güeón” parece mi mamá, - ¡Me cae bien el Li! -.

A medida que íbamos llegando a la “tortura” telefónica, empezábamos a abrir nuestros juegos en las computadoras, obviamente nadie se sentaba en el mío, le instalé un protector de pantalla de la nueva película de Harry Potter, lo que en su momento fue motivo de risas y burlas al por mayor, por sobre todo de parte del guatón Jaime - ¡Buena chascón, tan niñito que soy po’ güeón! -, siempre tan “finito” el chancho de mierda.

A las 12 a.m. exacta, comenzó la serenata de teléfonos, éramos a esa hora solo 6 personas (chancho Jaime, Teresita, Paola, rata González, Li y yo), y a coro dijimos, - ¡Comenzaron a llamar los muertos de hambre! -, seguido de risas comenzamos a tomar los “pedidos”.

La cantidad de café que puedes ingerir en trabajos y en turnos eternos (11:30 hrs. A 23:30hrs.) como estos, son increíbles, a menudo termino con deseos de vomitar, hoy el almuerzo estuvo decorado con palabrotas y comentarios ácidos entre nosotros.

Debe ser el encierro que se vive, teléfonos, telefonistas, clientes imbéciles y el ordinario de turno en despacho, que nos hace comportarnos así.

martes, 7 de julio de 2009

Ensayo de sitcom, 1er episodio

PERSONAJES:

Amanda: 22 años, de Valdivia, amiga de años de Miguel, estudian juntos la carrera de Artes en la universidad de Santiago.

Miguel: 21 años, obvio también de Valdivia.

Camilo: 23 años, de Iquique, amigo de Amanda y Miguel, estudia en la misma universidad, pero la carrera de sicología.

Los 3 trabajan part time en distintas cosas, sus padres les envian dinero y con eso ellos arriendan un pequeño departamento en el barrio Lastarria.

PERSONALIDADES:

Amanda: Alegre, un poco ingenua (solo un poco es sureña), que trata de adaptarse a Santiago lo mejor y más rápido posible.

Miguel: Timido, desconfiado, habla poco (también sureño jejeje) y Santiago le cuesta entenderlo.

Camilo: Relajado, alegre, por su carrera vive haciendo analisis a todo y a todos, más exitado (obvio es nortino), Santiago es un sueño para él.



ESCENA


Llegan Amanda y Miguel de una tocata, ella viene bastante mareada, mientras él solo un poco, ambos entran tambaleandose y conversando alegres, encienden las luces y se sientan en el sofá que hay en el living, lo único que hay en la habitación y una mesa pequeña con dos sillas y unas macetas a medio secar cerca de la ventana.


Amanda: Sonaba bien el grupo...

Miguel: Si y al cantante se le entendía todo...

Amanda: ¡Bueno el carrete, lo único malo es que estaba muy lleno y las minas muy locas, te fijaste en la locateli qué se agrró el Camilo?

Miguel: ¡Uhhhhhhhhhhhh, si po'bien linda...

Amanda: ¡Cómo qué linda, es muy FEA...

Miguel: ¡Na qué ver estaba bien "güena"!

Amanda: ¡Tú estai'loco, parece que tomaste mucho copete!

Miguel: (la mira obviamente es ella quien a tomado mucho) Oye, na'qué ver, la mina era bonita, yo la encontré super parecida a ti...

Amanda: ¡Qué...! la cachaste cómo se reía?, si parecía una yegua, de a dónde esa FEA se parece a mi?

Miguel: ¡Pero si tenía hasta el mismo pelo que tú, cachai crespita, si era igual a ...

Amanda: (se enoja y le pega con un cojín)¡Hombres..., yo creo que el smog te tiene mal de los ojos...


Entra Camilo, viene alegre después de dejar a la "amiga".

Camilo: ¿Quibo friends...,tuvo la raja la tocata!

Amanda: Bueno,depende de lo que llamas la raja... la banda sonaba bien, la estética del grupo llamativa y las letras interesantes, pero había personas que dejaban mucho que ddesear...

Camilo: (extrañado) No encuentro, la gente era bien simpática, además conocí a la Tati...

Amanda: ¡¿A quién?!

Camilo: A Tatiana, la chica con la estuve bailando, super simpática y rica...

Amanda: ¡Por favor..., era muy FEA, además esa risa tonta que tenía y ese nombre...!

Camilo: Pero yo creí que te había caido bien, si son super parecidas...

Amanda: ¡Otro más!

Miguel: Le dije lo mismo y se enojó.

Camilo: ¡Pero si es verdad, si hasta bailan parecido!

Amanda: ¡Qué te pasa, si parecía niño con retardo cuando bailaba...

Camilo y Miguel se miran y bajan la mirada, ya que Amanda baila así, ella se percata y se enoja aun más.

Amanda: ¡Oye, yo no bailo así, yo..., yo bailo super bien y no me río así, además yo..., yo estudio ARTES cachai?

Camilo: Ella también y va un año más que tú...

Amanda: ¡Ah..., pero quizá dónde estudia!

Camilo: En la misma universidad que nosotros.

Amanda: ¡Ya!, saben me cansaron, deberían beber menos, asi sabrían bien lo que hacen y lo que dicen, buenas noches!


Ella se va a su pieza y cierra de un portazo, los chicos se quedan sentados en el sofá, extrañados.

Camilo: ¡Pero si se parecen...

Miguel: ¡Si, po'..., minas!, vo'cachai lo raras que se ponen con copete...

Camilo: ¡La dura..., te tomai'una chelita antes de acostarte?

Miguel: ¡Ya po'!


Camilo va al refrigerador y saca dos latas, las abren y en esos momentos sale de su habitación Amanda, con pijama amarallo con la cara de piolín y pantuflas iguales y los queda mirando, para luego hablarles.

Amanda: ¡Chicos, ustedes encuentran linda a esa mina, cierto?

Los dos chicos asienten.

Amanda: Ustedes dicen que ella se parece a mi, es correcto?

Los dos chicos asienten nuevamente.

Amanda: Eso significa entonces que yo les gusto...

Los dos chicos se ponen nerviosos, se miran entre si sin saber que decir.

Amanda: O sea yo, les gusto (se ríe graciosamente), o sea yo, soy la niña de sus ojos (se vueleve a reír graciosamente)

Camilo: Eh..., sabí tengo sueño, me voy a la cama (se levanta muy rápido y se va a su habitación)

Amanda: ¡Y..., admitelo Miguel, te gusto...

Miguel: (Muy nervioso)Este..., me voy a acostar también (bosteza fingido), tengo demasiado sueño (se va casi corriendo a su pieza)


Amanda se queda sola, pensativa...


Amanda: Después de todo, la mina esa es bonita... y tiene una risa amorosa (se ríe graciosamente y se va a su pieza)