martes, 21 de diciembre de 2010

Colacion

Lo miro y no me ve, me mira y no lo veo, comenzó el jueguito. Nos atrevimos a mirarnos a la vez, una leve sonrisa fue la aprobación, luego un hola suavecito. A la hora de almuerzo nos tomamos el tiempo de quedar juntos al bajar las escaleras, preguntas idiotas -¿Cómo estás?, ¿Dónde vas a almorzar?, vivo cerca, voy a mi depto, ¡Bingo!- , nos fuimos para allá, solo me quedaba un poco de arroz, pero fue lo de menos, comimos el postre primero, pensé que todo quedaría ahí, pero no, ya van dos meses y no solo con postre nos divertimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario