domingo, 2 de agosto de 2009

Aqui la 3ra parte de "Buffette a Domicilio" (Diario Looser)

AL OTRO DÍA

El lunes fue monótono, aburrido, agotador, pero en mi casa al parecer no se han dado cuenta. Pretendía este martes dormir más, no tengo clases, no trabajo, eso lo hace perfecto para estar triste, solo y aletargado, pero las “necesidades” familiares (mi viejo y mi amá que está peor del resfrío), me obligan a levantarme más temprano, y ayudar en todo lo que sea posible, al sentir la irritabilidad de mi vieja producto de la enfermedad, me provoca molestia y mientras ordeno la inordenable cocina, discuto en mi cabeza con ella y le recrimino lo estúpida que a sido, lo mala madre, su inoperancia, -¡Todo lo hacía mi papá! -, ahora ella es un “manojo” de nervios, a pesar de que a mejorado, a su edad (55 años) aprendió a conducir, hace las compras sola y maneja el pequeño negocio que le instaló en la casa el cretino de su marido, para que no entrara a trabajar con un buen “puesto” en una entidad pública, que le habían conseguido, esto por supuesto es de hace mucho tiempo atrás, yo tenía como 13 años.

Es amargo sentir que perteneces a una familia perdedora, “penca”, nunca triunfos, puros empates como máximo. Ellos tan correctos, tan leales, buenos amigos con los demás y aquí estamos, cagados, sin plata, sin “contactos”, sin futuro, a pesar de que los dos siguen rezando a ver si el buen Dios, nos ayuda...

El próximo domingo se celebra el día del padre, ojalá para esa fecha estemos todos mejor de salud y que mi viejo esté con animo.

Al final estas celebraciones son deprimentes en mi casa, creo que cuando tenía como 10 años fue la última vez que me sentí alegre en una fiesta. Todavía recuerdo aquella navidad, -¡Fue la ultima linda navidad!-, ya no siento nada de eso, al contrario es cansancio y a veces angustia.

Ver a mi viejo con la cara “larga”, porque no pudo hacer regalos, porque esta cagado de platas y ahora último porque está enfermo, es realmente un suplicio.

- Recuerdo cuando niño, me sentía alegre en esas fiestas, pero mi papá se encargaba de volverme a la realidad con sus malos modos, se desesperaba que el asado, las ensaladas, los malditos invitados, - ¡Cualquier güeá! -, era motivo suficiente para que se enojara y se descargara en la casa con nosotros su familia, -¡su hijo! -.Se supone que estas fechas son para estar juntos, felices, como una familia... -

Igual me alegraba, escuchaba música, bailaba, cantaba aunque mi mamá me dijera que era “desabrido”, que no tenía el “don” de ella (cantar bien).
A pesar de todo igual cantaba, lo hacía, me sentía feliz, -¡Nunca le dije a mi vieja, cuanto me dolía que me dijera eso y lo que anhelaba el poder tener su “don”! -.

Pasé todo el día en el negocio y vendí bastante, escuché música de mi gusto, leí diarios y revistas, mis viejos se quedaron dentro de la casa, no hubo roces, no hubo comentarios simpáticos, no hubo nada entre nosotros y eso me relaja, me alegra.











JUEVES

Casi no lo puedo creer, por los parlantes de mi querida universidad se escucha “Boxers” de Morrissey, -¡Ya era hora! -, le dije al Pablo.

En este país no es más que entrar a estudiar a la universidad y todos se vuelven “revolucionarios”, y vamos con la “gabela”, -¡Igualdad, lucha de clases, educación para todos, presos políticos, quememos neumáticos en la calle, apedrear “pacos” (lo que me parece divertido), bombitas molotov, rompamos semáforos, árboles, locales comerciales...! -, al final una pura güevada que la coronan con música de “protesta”, al final la gran mayoría lo único que hace es “pitear” y “curarse”, de esa “manga” de “boludos” que te obligan a odiar a los músicos “poetas creadores revolucionarios”, unos cuantos terminan en política, mostrando de lo que están hechos (aire y mierda).

Que bueno es poder escuchar algo distinto, de buena calidad, un tanto depresiva su letra a pesar de estar en ingles, -¡Debe haber uno de los nuestros hoy en la radio de la U.! -, me dice el Pablo, reímos de gusto y nos sentamos a escuchar la canción, los árboles se veían más altos de lo habitual, el viento suave y frío que corría, hacía sentirnos lejos de la U., lejos de este país y eso lo disfrutábamos.

La siguiente canción nos hizo mirarnos y pensar que el mundo se volvía una fiesta, estaba empezando a “sonar” Blondie, “One way”, nos pusimos a bailar entre los árboles y a cantar muy fuerte, se nos unieron nuestras amigas y todos estabamos felices, gracias a la buena música.

Cuando terminó la canción por los parlantes, estabamos cagados de la risa y miramos la hora en nuestros relojes (17:00 hrs.), decidimos al instante irnos al “Medusa”, nuestro querido bar, que está cerca de nuestra amada universidad.

El resto de la tarde se nos fue en cervezas, cigarros, mucha conversación y burlas a algunos profes y compañeros.

En la mesa éramos el Pablo, la Tati, la Patty, la Florencia y yo, ahí estabamos rodeados de las 3 mejores exponentes del “Black glamour”, en un local hecho a la medida para aquellos seguidores del “gotyc sistem”.

Buena música, cerveza barata y un entorno agradable a la vista, hasta el barman era poderosamente atractivo, el más distante en imagen era el pobre Pablo, -¡Tan desordenado para vestir!-, pero aun así estabamos en nuestra “salsa”, un chico blanco, pelo rubio largo, ojos delineados y uñas negras me envió una cerveza de regalo, todos se rieron mucho de mi, -¡eso te pasa por ser tan atractivo! -, me gritó la Flo, no dije nada, solo atiné a sonreír. Al poco rato sonó mi teléfono, era el Li, le comenté donde estaba y al cabo de una media hora aparecía en el local, la Patty quedó maravillada con él, así que se lo llevó a su lado, con los demás nos reímos y dijimos que hoy el pobre chino, sería una nueva víctima de la vampiresa.

La Patty es bajita, pero de cuerpo bien hecho, es blanca y pelo rubio corto, eso sumado a unos bellos ojos azules y un vestuario de vampira (traje negro, medias caladas de igual color y botas ídem), no la hacían pasar desapercibida, la reunión en el “Medusa” se ponía cada vez más divertida y el grado de mareo por las cervezas aumentaba, pronto el local estaba lleno de gentes, humo, risas, música y diversión, las horas pasaron rápidamente. Ocurrió lo que tenía que pasar, Patty se “atracó” al Li, la Flo ya se había hecho amiga de otras chicas y al parecer ya había “pinchado” con una de ellas en una mesa cercana.

Al Pablo y a la Tati les bajó el amor y terminaron a punta de besos y cervezas por irse juntos, y yo aparte recibía una nota del chico de uñas negras dándome su número de fono y otra cerveza de regalo, terminé en mi casa como a las 3 de la madrugada muy borracho y sin saber cómo llegué.
VIERNES

Abrí los ojos y estaba mi mamá haciéndome cariño en la cara, le sonreí, - ¡tu niño se portó mal anoche jeje…! -, dije con voz gastada haciéndome el “cabro” chico, ella me sonríe, - ¡Ya me di cuenta, ahora levántate que tienes que almorzar antes de irte al trabajo! -, se levantó y me siguió sonriendo, en eso miré la hora y ya eran las 14:30 hrs., - ¡Mierda, es súper tarde! -, me bañé rápidamente, apenas si comí algo y me marché, tenía poco tiempo y aun mi aliento era a cerveza, a pesar de que todo fue divertido sentía pena, no sé por qué, pero quería llorar.

Llegué justo a la hora, de pronto apareció detrás el Li, venía corriendo, nos saludamos a la pasada y entramos a la sala, tomamos nuestros puestos.

Lo noté nervioso, casi no me hablaba, me pareció extraño, traté de “romper el hielo” preguntándole por la Patty, no me miró, se puso a jugar en el PC; “Carta Blanca”, me dijo que no sabía nada de ella, me reí y lo molesté, - ¡Por lo menos debes saber que ropa interior usa! -, le largué y me miró nervioso, - ¡No llegué tan lejos! -, fue su respuesta, le toqué el hombro, - ¡ya tendrás oportunidad! -, le dije cagado de la risa y tomé al tiempo una llamada. Era justo una vieja tarada que quería unos platos que no están en la carta del restaurante, ahí estuve güeviando como 15 minutos, para poder darle en el gusto a la dichosa vieja.

Casi por milagro esa tarde todos llegaron a la hora y el milagro fue aun mayor, -¡Los teléfonos “sonaron” muy poco! -, así que fue un turno agradable, tranquilo y pudimos charlar entre nosotros.

El chancho Jaime, ese día vestía bien, al parecer hasta se había bañado, de hecho era la primera vez que lo veía así, tan “compuestito”, llevaba camisa y pantalones de tela, eso nos llamó mucho la atención, entre comentarios malévolos hacia su poca agraciada persona, me enteré de que había terminado su extenso pololeo, -¡Solo 3 meses!-, por lo tanto se quedaba solo y eso era para la pobre Teresita, una gran noticia. Siempre a estado enamorada de ese energúmeno.

Hemos llegado con la Pao y el Li a hacerle un perfil psicológico a esta “mina”, es tanta su carencia de afecto, se siente tan sola, que por su afán de buscar y encontrar a alguien que la quiera, que se olvida por completo de su hijo, -¡Hasta de ella!-.

Trabaja prácticamente todos los días hasta muy tarde, luego sale con algún chofer que reparte las comidas, para que supuestamente la lleve a su casa y así ahorrarse el dinero de la locomoción, al final llega de madrugada a casa de su tía, lugar donde vive con su hijo.

- En una ocasión estaba desesperada, ya que su dichosa tía la amenazó con quitarle la tuición del niño, realmente estaba como una loca, según ella se iría de la casa, por último a una pieza en arriendo, pero que a ella no le quitaban su hijo, nos preocupamos todos los telefonistas por su situación, todos la apoyábamos, - ¡Pobrecita, qué injusto! -, eran los comentarios de nosotros en su favor, pero luego de unos días, decidió, seguir en la casa de la tía y primos, porque era lo mejor para su niño y que al final estaba bien con ellos, sus “amados” parientes, - ¡Qué…! -, fue la exclamación general, nadie entendía nada-.

Apenas si ve a su hijo, y siempre está tratando de complacer al chancho Jaime, este güeón la trata pésimo, se aprovecha, -¡Claro, por primera vez en su vida existe una mujer que quiere conquistarlo! -, ahora le salió el alma de manicurista a esta “mina”, -¡Le está limando las pezuñas al chancho..., a tanto se puede llegar en busca de cariño? -, me pregunto mientras la observo...

-¡Chascón! -, me gritó Li, volví a “despertar” en la sala de telefonistas, estaba “pegado” con la pobre Tere, los teléfonos “sonaban” como fieras, había llegado el momento de empezar a atender a los hambrientos, mientras Li me miraba para que me apurara.

Como el “movimiento” de los teléfonos había bajado considerablemente ya no era demasiado, el ordinario de turno en despacho autorizó a la Pao y al Li, para que se fueran antes, justo estaba en el baño en esos momentos, cuando volví a la sala estos ya no estaban, me dio mucha rabia, ya que me tendría ir solo en la micro, de seguro la Paola quedó de juntarse con su nuevo novio y el Li quizá con la Patty, y yo me quedaba con la Teresita, el chancho Jaime y González, -¡Qué mala “cuea”!

Que viaje más desagradable, al parecer todos los borrachos de la ciudad tomaron la misma micro, todo olía a “copete”, todos hablaban fuerte, es curioso cuando uno bebe mucho, parece que te pones sordo y gritón.
Cada minuto que pasaba, más rabia, más triste e “impotente” me sentía, antes de salir de la casa esta mañana mi mamá me dijo que me habían llamado del banco avisándome que me habían pasado a cobranza judicial, con orden de embargo y no tengo plata para nada, - ¡Qué mierda! -.

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